La salud humana y el medio ambiente están profundamente conectados. En pocas palabras, un medio ambiente sano es fundamental para que las personas estén sanas.
- Lo que nos rodea nos afecta: El aire que respiramos, el agua que bebemos, los alimentos que comemos y hasta los sonidos que escuchamos, todo viene del medio ambiente. Si estos elementos están contaminados o alterados, nuestra salud se resiente.
- Contaminación, enfermedad: La contaminación del aire causa problemas respiratorios y cardíacos. El agua contaminada provoca enfermedades digestivas, los químicos en el suelo y los alimentos pueden generar diversas enfermedades.
- Biodiversidad y equilibrio: La variedad de vida en la Tierra (biodiversidad) es crucial, si destruimos ecosistemas y especies, alteramos equilibrios naturales que nos protegen, como la regulación de enfermedades o la producción de oxígeno.
- Cambio climático, impacto directo: El cambio climático, producto de alteración del medio ambiente, trae consigo olas de calor, inundaciones, sequías y la propagación de enfermedades, afectando directamente nuestra salud y bienestar.
- Cuidar el planeta es cuidarnos: Proteger el medio ambiente es una forma de autocuidado. Reducir la contaminación, conservar los recursos naturales y fomentar la sostenibilidad son acciones que benefician directamente nuestra salud presente y futura.
En resumen, nuestra salud no puedo existir plenamente si el planeta donde vivimos no está sano.